miércoles, 29 de febrero de 2012

Libros que matan...

Vean la siguiente imagen:


Mas que obvio la imagen representa un arma hecha con un libro y ese libro es la biblia, en algo estoy desacuerdo con Saramago: "No creo en dios y no me hace ninguna falta. Por lo menos estoy a salvo de ser intolerante. Los ateos somos las personas más tolerantes del mundo. Un creyente fácilmente pasa a la intolerancia. En ningún momento de la historia, en ningún lugar del planeta, las religiones han servido para que los seres humanos se acerquen unos a los otros. Por el contrario, sólo han servido para separar, para quemar, para torturar. No creo en dios, no lo necesito y además soy buena persona". 

Pero no voy a entrar en polémicas religiosas ni nada por el estilo esta imagen también puede servir como referencia a momentos cruciales de historias en diversos libros que ya sea que ocupas un arma para matar al protagonista o un personaje de una historia o simplemente para darte tu mismo un balazo al sentir una ansiedad tremenda. 

Ejemplo varios, como por ejemplo "El guardián entre el centeno" (que desde mi punto de vista una historia muy tierna) hay momentos que quieres matar a su protagonista "Holden Caulfield". Otro ejemplo de momento épicos (de mi escasa lectura) los puedo relacionar a "Crimen y Castigo" viendo como sufre Raskolnikov por cargar con la culpa de un asesinato, inclusive tengo una amiga que no pudo terminar de leer "Demian" porque Sinclair simplemente le cae mal "por que se queja mucho". 

En fin lo único que les puedo decir es que hay muchos libros que matan una parte de tu felicidad, una parte de como miras al mundo, sin embargo hay otros muchos libros que se encargan de hacer lo contrario sin necesidad de ser libros de superación personal. 

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