Que me amputen las manos, si estas manos trabajan para aquel que atesora su dinero para operarse la nariz y las arrugas, viajando por el mundo con sombrero de arrogancia sin conciencia por compañía.
Que me amputen las rodillas, si estas rodillas se hincan en la iglesia frente a un hombre con sotana, que vestido de oro y con los brazos extendidos reza un Padre Nuestro por los más desprotegidos.
Que me amputen las orejas, si estas están atentas a la mentira de un gobernante y a la demagogia de un político atragantado, de promesas y de falso bienestar a la familia.
Que me extirpen los dos ojos, si estos ojos, sólo ven la ignorancia y la miseria de un pueblo enmudecido, que sólo con futbol se levantó enardecido.
Que me extraigan la garganta, si en mi garganta se anuda una corbata que me asfixia de soberbia, que me sofoca de impaciencia y me ahorca la esperanza.
Que me amputen los dedos, si estos dedos marcaran en una boleta el beneficio y la opulencia para gente de un partido que ostenta la riqueza, robo, peculado, y se conducen sin castigo.
Que me extirpen los testículos, de golpe y sin anestesia, si el coraje y la emoción no se traducen en letra de una canción que conteste y proteste contra el neo canibalismo.
Que me extirpen los intestinos, si en estos intestinos se digiere lentamente el alimento preparado con ingredientes de maltrato por aquel que embrutecido golpea a los niños de su casa.
Que me amputen las manos, si estas manos, optaran por apuntar a la izquierda o a la derecha, sin vivir teniendo en cuenta la dirección correcta: El humanismo.
Hace algunos días encontré este texto, aunque perdí la referencia se lo agradezco ha aquella persona que lo haya escrito, y ojala este texto se pudiera difundir y lo leyeran con el corazón no solo con los ojos. Con que uno de mis lectores habituales o uno que llega de rebote por la web tome conciencia, habrá cumplido el trabajo mi blog...
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